¿Qué es el criptoarte y los NFTs? – Ciclo de charlas Diderot.art

Categories Charlas de arte
Charla NFT

Vivimos en una era de revolución tecnológica a velocidades cada vez más aceleradas. Una era de movimiento en espacios que se están modelando, en puja y en resistencia. El modelo de internet se transforma efusivamente, ejecuta operaciones complejas, responde a nuestra voz humana, personaliza nuestros consumos y protagoniza un porcentaje creciente de nuestro tiempo. Estas modulaciones impactan y transforman los escenarios económicos y socio-culturales poniendo en relevancia, al mismo tiempo, la necesidad de una actualización política y una revisión ética a la altura. En el entretejido, el arte.

Charla “Arte Digital NFTs”

En la charla “Arte Digital NFTs” nos sumergimos en el fenómeno del Criptoarte a partir de una revisión de su surgimiento para explorar sus posibilidades como nuevo medio. Además, vivenciamos la experiencia de la sala interactiva NFT de Diderot Digital Exhibition curada por Stefy Jaugust, curadora de Diderot.Art, y Julián Brangold, artista NFT y co–curador de la sala, a través de las obras de artistas digitales referentes de la nueva ola NFT en Argentina: Frenetik Void, Garabat Fire, Guido Corallo, Internet Office, Julián Brangold, Lino Divas, Lucas Aguirre, Lulucollage, Luran y Maxi Bellmann.

Desde temprano, el mundo del arte y el mundo de las finanzas han estado emparentados. El mercado del arte representa un campo muy específico en el funcionamiento de los mercados financieros. ¿En qué se basa el valor de una obra de arte? Y, ¿cómo especular con ella? La valorización del arte es producto de una trama de relaciones que se cuecen entre todos los actores que intervienen en su posibilidad de existencia: instituciones, galerías, coleccionistas, críticos, artistas, curadores, etc. Un territorio de (aparente) poco espacio y grandes sumas. Pareciera que este status quo es el que viene a revolucionar el Cryptoarte, la última tendencia emergente del mercado de arte digital criptográfico.

La búsqueda de nuevos modelos económicos y plataformas de comercialización hace que el Cryptoarte sea celebrado por muchos como una conquista: artistas emancipando sus finanzas y explorando nuevos modelos colectivos por fuera de los circuitos de la hegemonía cultural. Para otros, la alerta sobre los avances de las estructuras capitalistas que enfatizan en la propiedad individual a cuestas de usos masivos de energía (la innovación de alternativas sustentables es, sin dudas, una de las actividades primordiales en la actualidad). El Cryptoarte surge dentro de la tecnología blockchain, creada hace una década y utilizada para fines comerciales vinculados al arte hace poco más de 4 años. Este advenimiento revoluciona el universo del arte digital, surgido durante la segunda mitad del siglo XX, en lo que respecta a la certificación sin precedentes de contenidos digitales.

Criptoarte

Gran parte del entusiasmo en relación con el Cryptoarte surge del uso de la tecnología “al alcance de todos” para comercializar arte digital. El mercado dentro de la tecnología blockchain consiste en un intercambio de propiedades digitales de artículos no-físicos coleccionables. La blockchain es una cadena de registro de transacciones en red que sólo existe en las computadoras que participan. Es decir, es un tipo de tecnología descentralizada. La particularidad del Cryptoarte consiste en su tipo de existencia contractual dentro de la blockchain a modo de contrato inteligente de tipo único denominado

NFT

NFT: Non–Fungible Token (Token No–Fungible). Cada token es un código de información asociado a un contenido, sea este una obra de arte digital o un coleccionable de viodeojuegos. Cada contenido, se encuentra tokenizado en la cadena de información (blockchain) al que siempre va a referirse. No–Fungible significa, justamente, que cada contenido es único, irremplazable y no se consume con el uso. Es decir: un NFT es un contrato único, digital e inteligente de cualquier contenido digital (video, GIF animado, música, dibujo, elementos de videojuegos, etc.) que se aloje en la tecnología blockchain.

Los primeros antecedentes de NFT en la red Ethereum se remiten a experiencias de coleccionismo vinculadas al gaming (videojuego) como los CryptoKitties y los CryptoPunks (2017), por ejemplo. Y es que el coleccionismo es una de las prácticas favoritas desde la Edad Moderna, ¿cómo no se generaría un nicho de arte en el seno de esta nueva tecnología?, ¿una posibilidad de mercado para muchos artistas digitales marginados en la visibilidad de su producción? El coleccionismo digital es un fenómeno que ya marca un paso nuevo en un mercado de intercambio emergente. Creadores, desarrolladores, coleccionistas, programadores, gamers, artistas, financistas: toda una comunidad gestando.

Cuando nos acercamos por primera vez al universo NFT aparece la pregunta instintiva: ¿por qué alguien pagaría por algo que puede descargar gratis? En principio, es importante comprender que cuando se adquiere un NFT, aquello que se compra no es “el archivo” sino el token que contiene la propiedad. Sería como el equivalente a un certificado de autenticidad de obra. El valor de la industria se va alojando en la cadena de información que inicia con el creador y continúa con las sucesivas transacciones. Pero, volviendo a la pregunta disparadora, esbocemos tres respuestas tentativas: dar apoyo a la enorme comunidad de artistas digitales que desarrollan este medio como espacio de intercambio de sus producciones; especulación financiera; y creación de la propia identidad en el “metaverse”. Tomemos el concepto de metaverse como el meta–universo que contiene nuestra existencia entera dentro del espacio digital. La idea de futuro que emerge a través de la conexión virtual y la creación de meta–identidades en nuestros perfiles de interacción social a través de todas las plataformas digitales (Twitter, Instagram, Discord, Marketplaces de venta de NFT, Facebook, etc).

¿Quién quiero ser? ¿Qué deseo tener a mi alrededor? Coleccionar bienes físicos consiste, de algún modo, en lo mismo. Reunir, rodearse y disfrutar de los objetos y piezas llenas de valor simbólico, únicas, raras, especiales. El universo virtual nos permite crear sin límites, estímulos en movimiento en espacios metafísicos que fusionan mundos. ¿Qué universo habitamos?

Camila Pose para Diderot.Art

Video de nuestra charla de NFT y criptoarte

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