Cecilia Candia, una artista Cordobesa para conocer.
Descubrí su trabajo mientras visitaba al Coleccionista José Lorenzo, y entre los tantos artistas que estaban colgados en las paredes de la casa, vi la obra de alguien que era una novedad para mí.
En seguida le pregunté “Pepe, de quién es esa obra?”
“Es Cecilia Candia, el título de la obra es mapa mental, es una joven cordobesa”.
Ese nombre quedó resonando en mi cabeza, y buscando en las redes y navegando mapas virtuales logré dar con ella.
Así fue como conocí a Cecilia, a través de su obra, y luego nos conectamos vía internet, donde entablamos una relación virtual. Hasta que nos conocimos finalmente hace unos meses cuando quedamos en vernos y tener una charla de taller.
Por un lado ella es tímida, callada… Planeadora y meticulosa.
Y por el otro pícara, perspicaz, despierta. Con un humor que hila fino.
Cada rincón de su obra tiene contenido y algo pasa también en cada lugar. Por eso es que lleva tiempo y dedicación del espectador para recorrer sus dibujos.
Amante de los diccionarios viejos y las miniaturas, combina estas dos obsesiones y la literatura en el proceso de creación de su obra.
SJ: Cecilia, ¿Como comenzó tu carrera en el arte y cómo llegaste al dibujo?
CC: Siempre me gustó dibujar, a veces prefería dibujar que salir a jugar con los chicos. Es algo que siempre me interesó y cuando terminé la secundaria empecé a estudiar la carrera.
SJ: ¿Cómo fue tu carrera en Córdoba?
CC: Acá la formación es muy distinta. Está muy presente la parte de la técnica y el cómo hacer un “buen dibujo”. Todo eso lo aprendí… Pero lo que conservo de esa enseñanza es ver que el papel sea bueno, la elección de materiales etc.
Pero mi obra no va por ese lado y por eso mi trabajo también es controversial ya que en la facultad no veían a la ilustración como arte.
Todo lo ilustrativo lo ven al servicio de lo aplicado, entonces poder trascender con mi dibujo era difícil.
Es así también como mi trabajo habla muchas veces sobre ese conflicto.
SJ: Qué te impulsó a seguir adelante, teniendo ese desafío desde la parte académica?
CC: Cuando comencé la carrera noté que a muchos les llamaba la atención mi estilo de dibujo, no era el clásico académico. Esa diferencia y desafío fueron los que me impulsaron a seguir, investigar a otros artistas y así llegue a anotarme en la Línea piensa*, en la que gané el segundo premio, y ahí fue que despegué.
SJ: Contame sobre de las imágenes que aparecen en tus obras, hay mucha referencia a la ilustración y el comic, y algo japonés también. ¿puede ser?
CC: Son imágenes que tengo presente desde que soy chica. Yo miraba y copiaba los dibujos de los comics, no los leía.
Solo le prestaba atención a los dibujos del Pato Lucas por ejemplo.. y copiaba esos dibujos. Parece que eso quedó impregnado! Igual que los cuentos de los años ‘50 que me daba mi mamá para que viera. Prefería eso a los juguetes que usaban todos.
SJ: Como fue el camino y tu crecimiento como artista, tuviste dudas o miedos en ese recorrido? ¿Y cómo fue que llegaste a poder mostrar tu obra en museos o entrar en colecciones?
CC: Lo que me daba miedo era que mi dibujo fuera rechazado por no ser clásico.
Pero después entendí que no estaba mal, que justamente eso era lo que hacía interesante a mi obra y que el potencial estaba ahí.
Siempre me moví sola, cuando estudiaba vi la convocatoria de “Mini Contemporáneo” y llevé mi trabajo en un CD y resultó que les gustó mi obra.
Después cuando hice mi tesis, que fue un proyecto para una muestra en el CEPIA (Centro de Estudios e Investigaciones en Arte de la Universidad Nacional), le escribí al diario para pedir comunicación y difusión.
Pensé en cuáles eran las personas que hacen la difusión, quiénes difunden, quiénes comunican… Armé una lista y les mandé todo el contenido sobre mi trabajo, y así aprendí a moverme y hacer mi camino.
Esas son cosas que en la facultad no te enseñan. Tener texto y registro de obra, biografía… Te vas armando de a poco, es importante mantenerse activo.
SJ: Sin duda eso también es un gran consejo para quien está comenzando a moverse en el mundo del arte.
Se nota que además de tener una gran iniciativa tenés una gran curiosidad, te gusta ir a galerías y museos?
CC: Si, siempre fui muy curiosa. Eso también creo que es importante.
Voy a galerías y museos a ver qué es lo que pasa.. Es algo que no todos los estudiantes hacen, y es una pena porque se pierden de lo que está sucediendo en su tiempo.
SJ: Volviendo a tu obra, en muchas ocasiones aparece el texto, ¿cómo llegaste a esto?
Para el espectador es otra forma de entrar en tu obra, ¿pero para vos qué quiere decir?
CC: Algunos textos son reflexiones, otros son fragmentos de poemas o frases que pueden ser dichos populares o fragmentos de canciones.
Me gusta combinarlo con la imagen. Lo traigo desde chica…
Cuando comencé a estudiar estaba entre Letras y Artes Visuales. Incluir el texto en la obra es mi forma de combinar los dos mundos que me apasionan.
Fue un poco experimental al principio pero se instaló. Me gusta tener estas obras en las que se puede entrar por varios lados, con distintos sentidos según cómo lo interprete el espectador.
Durante nuestra charla Cecilia se ríe bastante, hay picardía en todas las respuestas y no puedo evitar pensar en que detrás de sus dibujos también aparece todo ese humor.
Cecilia, veo que te reis mucho, ¿esto aparece también en tu obra? ¿como incluís el humor en ella?
CC: Sí… El humor está.
A veces me río cuando estoy trabajando y pensando cosas.
Empecé a combinar el texto con el dibujo para decir cosas que sin el humor es más difícil.
SJ: ¿Por qué la monocromía?
Estos dibujos tienen en parte alguna referencia a los dibujos de los diccionarios, por eso decidí dejarlos en este formato.
CC: Una palabra clave que tiene mi obra es lo intimo y el encanto.
Las obritas mas chicas tienen el contraste de los dibujos mas grandes, la herramienta que se usa es para usar un dibujo pequeño. Me interesa conservar el tamaño chico por más que esté en un espacio mas grande. El espectador se tiene que acercar para verlo, que los llame la curiosidad. Es un trabajo con obsesión.
SJ: ¿Como es tu rutina o tu trabajo en el taller? ¿Cómo manejas tu tiempo?
CC: Cada vez que puedo me siento a dibujar, necesito el tiempo, el ambiente…
Tengo que sentarme, pensar. Tengo muchos bocetos y cuadernos en lo que dibujo mucho, pero después me tengo que sentar y canalizar todo eso para forma una obra y me lleva tiempo.
Hace unos meses estuve en la Casa Naranja mostrando mi obra. Me encantaría hacer una muestra individual porque hace mucho que no lo hago. Tengo que pensar en alguna temática, pensar el montaje. Otra cosa en la que estoy pensando es en el hacer un libro, y reforzar la imagen con el texto.
SJ: ¿Cual es el recorrido en tu obra? Hacés un plan del mapa o se va componiendo solo?
¿Hay varias formas de entrar? ¿Cómo es el proceso de producción?
CC: Hay un plan muy minucioso y obsesivo.. Planeo el tema que voy a desarrollar y hago un mapa mental que luego ejecuto.
SJ: ¿Qué te inspira? ¿Cuáles son los disparadores?
CC: El comic puede ser uno de ellos, pero no por leer, sino por mirar los dibujos cuando era chica. Los dibujos animados… o las películas de Miyasaki. Veo las películas y dibujo al mismo tiempo. Los cuentos infantiles también me gustan y para los mapas mentales leo mucho libros de arte. Si bien tienen cosas cotidianas, me gusta incorporar reflexiones de arte.
Veo mucho películas de Samurai y esos son los personajes masculinos que aparecen en mis dibujos, pero son generalmente son mujeres as que aparecen en las obras.
En un momento me plantearon que mi obra era muy oriental, y me preguntaban si tengo parientes japoneses… Pero no, esto es solo algo que me gusta. Lo que me llama la atención de este estilo es la forma de la resolución de la imagen, el japonismo cuando se introduce al arte occidental y las pinturas eran mas lineales. Por ej. las pinturas de Gaugin. Lo lineal es lo que me llama la atención. La síntesis de la línea.
Me quedé pensando entonces que no tenía nada con origen cordobés, por lo que hice algunas flores silvestres en color autóctonas. Pero le hice lo mismo que a las otras… les puse caras, situaciones de movimiento, y una cierta narrativa. Los orientalicé.
En un mapa mental puse el Arco de Córdoba.. para que todos estén contentos.
*La Linea Piensa: La línea piensa es un proyecto de arte curado por dos grandes maestros del arte argentino: Yuyo Noé y Eduardo Stupía. Se dedica a la disciplina artística del dibujo. La línea piensa expone obras de todo tipo de artistas y muchos no son parte del main-stream del arte porteño.
Stefy Jaugust
Curadora Diderot.art