Inauguró en el MALBA la muestra de la famosa fotógrafa norteamericana Cindy Sherman y el artista Richard Prince.
Para quien no conoce la obra de estos dos artistas Norteamericanos, visitar la muestra es una excelente forma de poder hacerlo e introducirse en sus mundos, ya que cuenta con una selección de obras de sus más famosas series, traídas de la colección del museo de Oslo.
Richard Prince es famoso por sus fotografías de Cowboys y Marlboro man, además de sus controversiales fotografías con connotaciones y cuestionamientos sexuales.
En la muestra se pueden ver varias obras de estas series y algunas de sus últimos trabajos que hacen referencia a las redes sociales como Instagram y la sobreexposición de los usuarios al publicar fotos privadas y provocativas.
Cindy Sherman, fotógrafa estadounidense, comenzó a interesarse en el Arte siendo muy jóven, estudió Artes Visuales, y en el camino se inclinó hacia la fotografía, medio con el que desarrolló su obra.
Algo particular de esta fotógrafa es que a pesar de que es ella la que aparece en las fotos, no son autorretratos.
Esto se debe a que no hay una autoreferencia en su obra, no son fantasías de la artista o distintas poses. En sus fotos casi no se puede identificar a la artista y lo que retrata son los personajes que Sherman crea.
Antes de mudarse a Nueva York, Sherman se disfrazaba para ir a fiestas, se transformaba en distintos personajes y así salía vestida a la calle. Pero cuando se mudó a la cuidad de Nueva York, se dio cuenta de que en la ciudad existían estos personajes extraños que ella recreaba y entendió que ella no quería que la confundan con uno de ellos. Entonces dejó la performance y su trabajo pasó al formato fotográfico y al trabajo dentro de su estudio.
Su trabajo es sumamente solitario y se contrapone al universo infinito de personajes que fue creando: Payasos, mujeres del “Upper East Side”, mujeres de la época renacentista. La artista se disfraza, arma el escenario o lo recrea digitalmente, y toma la fotografía en su estudio.
Lo interesante en estos personajes es que siempre tienen algún detalle que genera en el espectador alguna familiaridad con ellos. Por alguna razón y por más bizarros que sean, siempre parecen haber sido vistos en algún otro lugar, el espectador siente una cierta familiaridad.
La primera serie en la que trabajó con este recurso de personajes o imágenes reconocibles fue “Still films”, imágenes en blanco y negro en las que se pueden ver situaciones que parecen ser recortes de una película, son mujeres que parecen encontrarse en medio de una situación que está a punto de suceder. Por ejemplo la mujer no está gritando, pero parece estar por hacerlo. Estas imágenes podrían ser de cualquier película clásica.
El trabajo de Sherman implica la transformación de ella misma en todos estos personajes, la escenificación y escenografía del espacio en el que va a ser retratada y la accion de tomar la fotografía.
Para el vestuario muchas veces Cindy Sherman va a tiendas de ropa usada o vintage donde busca inspiraciones y encuentra lo que se podría convertir en un futuro personaje.
Este estrecho vínculo con la moda la llevó a hacer trabajos para la firma Balenciaga, en la que simuló una fiesta de la alta sociedad donde las mujeres (ella misma) posaban vestidas con la ropa de la ultima colección.
Estas fotos fueron publicadas en la revista Vogue Francia y una de ellas se puede ver también en el MALBA junto a otras obras de inmenso tamaño elegidas por la artista para dar un argumento de que las artistas mujeres también pueden hacer trabajos inmensos, como lo hacen los hombres.
Sin duda la fuerza del retrato tiene siglos de existencia, no sólo en la historia del arte sino en la cultura popular.
En todo evento familiar o social, el retrato o el registro fotográfico está presente. Más aun con la facilidad que existe hoy al tener todos una cámara de fotos en el bolsillo.
Pero antes el retrato implicaba horas y horas de un pintor y su modelo posando. Sherman hace también una reflexión sobre esto y lo muestra en sus obras, que recrean con humor las escenas de madonas italianas retratadas con algunos detalles casi ridículos.
Así también intenta representar la sensación y cansancio de estas mujeres que tenían que quedarse horas para que las retrataran, intentando sostener una cara feliz y simpática como si ese tiempo hubiese sido solo un instante y no días de simulación. También cuestiona la imagen poco realista con la que se retrató a las mujeres durante varios períodos de la historia del arte.
La muestra de Cindy Sherman y Richard Prince se puede ver en el museo Malba del 28/06 al 29/10/2018.
Stefy Jaugust
Curadora
Diderot.art